Propósito y Proyecto

Una de las grandes virtudes de la Filosofía Iniciática -y del rosacrucismo en particular- es que le brinda un sentido más profundo a nuestra existencia, ayudándonos a entender conscientemente que todas nuestras acciones, pensamientos y esfuerzos diarios no se disipan, sino que están hilvanados, conectados y en vinculación con un propósito, con un fin mayor.

Para alcanzar la autorrealización plena, todo ser humano necesita encontrar una respuesta válida, clara y coherente a esta pregunta fundamental: ¿Para qué vivo? O bien, ¿Para qué quiero vivir? ¿Qué me motiva a levantarme cada mañana? En otras palabras, ¿cuál es mi propósito?

Queda claro que no es fácil detectar de buenas a primeras cuál es nuestro propósito o misión en la vida. Sin embargo, podemos enfocar nuestras mejores energías a gestar un proyecto de vida que, poco a poco, nos vaya acercando a ese propósito.

En este sentido es que hablamos en ORCI de «Propósito y Proyecto», un módulo que nos permite explorar nuestras pasiones. aficiones y talentos, y encontrar formas de ponerlos al servicio de los demás.

El Proyecto se diseña, se construye, mientras que el Propósito se descubre.